TÚ

como una obra de arte ves la página,

te miras, la examinas dos, tres veces,

buscas el parecido, pero encuentras

a alguien más.

¿Te he visto alguna vez usar sombrero?

Nunca me lo dijiste, es cierto. O sí.

Digo que invento. Vuelves a la página,

coges la luz,

la observas más, enciendes la cerilla.

Tramposo, falso, cabrón soy. La rompes

en dos, en cuatro, en ocho, en dieciséis,

y al fuego va.

(Versión propiedad de Hartz)

SIMON ARMITAGE